miércoles, enero 18, 2006

Roma era el abrefácil

Ayer me dormí asustado. Cuando lo último que ve uno antes de acostarse es a Lina Morgan (repescada por Antena 3 para la segunda temporada de una de las series de José Luis Moreno), duerme mal. Todavía me pregunto que hacía yo a esas horas de la noche zapeando por una parrilla de la que sólo se salvaba Roma, y que me perdonen los fans de Tito Valverde. Lo malo, es que preferí fliparlo con Lina. Lo sé. Hice el tonto, pero entiéndalo, soy de los que se pasa por el forro el abrefácil de los paquetes de galletas, y anoche, Roma era el abrefácil. El problema de tender al dolor televisivo es que acabas teniendo sueños de mal gusto; sueños coreografiados por el señor Moreno en los que se mezclan desfiles de ropa interior y muñecos parlantes. Hay noches que los sueños me los coreografía Chicho Ibañez, pero en esos sólo salen azafatas del Un, dos, tres... y no un desfile de peleles de felpa llevando ligero y tangas de encaje.

A pesar de esto, alguien nos ha hecho caso.