lunes, junio 20, 2005

Carrera de caracoles

Después de lo de ayer, creo que a la gente le va la marcha. A la misma hora que las urnas gallegas se cerraban, y que todas las televisiones ofrecían sus sondeos, todos equivocados (ya me gustaría ser “sondeador”, que es como ser vidente pero científico, porque lo de ayer no se entiende si no se tiene un poco de gracia empírica), y La Primera alargaba hasta la extenuación dos capítulos de Perdidos, Telecinco, fiel a su rollo automovilístico, retransmitía el Gran Premio de Indianápolis de Fórmula Uno, y lo hubiera retransmitido incluso si en vez de seis coches, Schumacher y compañía hubieran salido sobre caracoles.

Un ejercicio de política ficción

Pero lo curioso viene cuando, a pesar del buen rollo de la carrera de ayer, uno se entera que la competición de caracoles fue el programa más visto del día. O sea, para que nos entendamos, que si ayer en parrilla en vez de coches colocamos a Fraga y otros líderes mundiales jugando al dominó sobre algo que se desplace y adquiera velocidad, el resultado hubiera sido el mismo. Ya me imagino a Lobato diciendo eso de magic Fraga vuelve a romper los sondeos con un seis doble.

Aquí vemos a Schumacher intentando dar la curva a fondo

O la gente se aburre un domingo por la tarde o, como un servidor, no recuerda que estaba viendo Perdidos después de los veinte minutos de cada bloque publicitario que nos coloca TVE entre pecho y espalda. Eso, o la labor pavloviana que lleva realizando Telecinco con la Fórmula Uno ha hecho tanto efecto como para seguir a dos caracoles sobre un circuito de carreras.