domingo, enero 16, 2005

Jesús Vázquez y sus cajas

Cuando el señor Vázquez se estrenó como presentador en Allá tú (el enésimo programa que presenta) pensé que lo habían castigado. Creí, equivocadamente, que un concurso que va de abrir cajas no aguantaría mucho en la parrilla. Pero como son las cosas de la televisión, o más bien de la audiencia, porque mientras Carlos Sobera y su ¿Hay trato? (En un horario más cómodo, lleno de azafatas semidesnudas, y con un ritmo más ágil) se cancelaba, Jesús Vázquez conseguía mantener su concurso de cajas. Creo que es el primer caso en que la audiencia ante dos formatos casi iguales, por no decir idénticos, elige el que no tiene azafatas casi desnudas. Pero esto es lo de menos, lo que me intriga es cómo consiguen las cajas de Jesús Vázquez enganchar al público día a día. Por mucha emoción que se le quiera dar, no deja de ser Un, dos, tres pero sin "chicha", o sea Un, dos, tres "a pelo", sin pruebas, sin humor, sin bailarinas, sin preguntas, sin calabaza... simple y llanamente una persona (elegida con anterioridad con preguntas del estilo "¿Cuántas personas viven en el n°132 de la calle Alcalá? 1) Treinta, 2)Cuarenta o 3)Cincuenta") abriendo cajas durante cuarenta y cinco minutos. Y lo más importante: pasa lo mismo día si, día también.



Pero el programa plantea otras muchas dudas: ¿Por qué parece que a todos los concursantes los drogan? ¿De dónde viene ese compañerismo frenético que hace casi hermanos a gente que se conoce de dos días? ¿Por qué en los "tropocientos" programas nadie, y digo nadie, ha aceptado una de las tres primeras ofertas de la banca? ¿Por qué el señor Jesús no aguanta más de tres días con el mismo corte de pelo? ¿Quién ha compuesto la odiosa música del programa? ¡Por Dios! Y la mejor de todas: ¿¿¿Cómo un programa que va de abrir cajas tiene un foro en internet???