sábado, febrero 05, 2005

¡Alá es grande! Y juega al balonmano

Alejada de la mano de Dios, o de Alá, según se mire, Túnez, ese país norteafricano, es ahora patria y cuna del Balonmano. Y es que uno se asombra. Cuando esperaba ver un pabellón semivacío, cuatro gradas mal puestas, y siete jugadores que no han visto una portería de balonmano en su vida, equivocado, por no decir acojonado, vi 12.000 hinchas tunecinos enfervorecidos, un pabellón de la hostia, y unos tíos que jugaban muy bien. Y reflexioné (que no es repetir una flexión. Joder, cada día tengo más gracia con esto de los chistes), ¿desde cuándo son lo tunecinos fanáticos del balonmano? ¿Cómo hacen para llenar un pabellón con 12.000 almas, si aquí hay estadios de primera que no llegan ni a diez mil? Lo más acojonante es que tenían hasta cheerleaders. Eso sí, al estilo Corán, o sea, tapadas desde los tobillos hasta el cuello, pero con pompones, que estarán tapadas, pero salir sin pompones…, eso nunca.
Al final la selección de “este país”, que me da va a ser España, ganó. Pero hizo algo más que ganar, porque creo que los tunecinos, después de la derrota y de su mundial, jamás volverán a llenar un pabellón para ver "ese estúpido deporte". Quién sabe, a lo mejor se reciclan, y dentro de tres años los vemos llenando una cancha de voleibol, u organizando el mundial de petanca, porque aquí lo que cuenta es jugar en casa y hacerlo bien. El deporte, lo de menos.

un tunecino ante el portero de este país

Menos mal que está la 2 para estas cosas. En una semana: Presentadores bebiendo cervezas sin parar, debates e Ibarretxes, y cheerleaders coránicas. Después hablan de que sólo ponen documentales.