domingo, octubre 16, 2005

SuperOprah

Dentro de poco en Estados Unidos será Oprah Winfrey quien tenga la última palabra a la hora de ajusticiar a un condenado a muerte (“Le llaman alcaide / ¿El gobernador? / No, es Oprah, dice que paremos la ejecución.”) porque su poder e influencia están llegando a un punto un poquito, como lo diría, acojonante, con perdón.

Cazamalotes


Ahora resulta que a la Juana de Arco afroamericana le ha dado por ir detrás de los sospechosos de pedofilia, y en un programa titulado “La lista de depredadores de niños” ha ofrecido 100.000 dólares a quien de pistas que ayuden a encontrar a estos sospechosos, que recuerdo son supuestos abusadores, repito, supuestos abusadores. Unos “supuestos” que tras pasar el filtro de Oprah, y conociendo el sistema de jurado norteamericano, son ya culpables: “Si lo dice Oprah”. Porque Oprah, para aquellos que no la conocen, aunque es difícil no conocerla, no en vano su show lo ven en 112 países (eso es como una Ana Rosa mucho más mediática), es muy, pero que muy influyente en los USA. Para hacernos una idea, recuerden a la Campos en su buena época en Telecinco, con su gran imparcialidad, marcaba quien seguía o quien se iba de Gran Hermano. Pues Oprah hace eso con algo más que un simple formato televisivo. Y si encima te da 100.000 dólares.

No me imagino a las Campos ofreciendo compras gratis en el Caprabo por cada buena pista. Porque esa es otra, Oprah, está mucho más forrada.