martes, mayo 24, 2005

La hora de los eufemismos

Dónde han quedado títulos tan simples y llenos de chispa como Su media naranja, o Contacto con tacto. Dónde se han ido los clásicos Busco pareja, o Me gustas tú. Qué ha pasado incluso con el Uno para todas. Todos nombres sin ninguna connotación negativa; todos nombres de programas sin ánimo de ofender al personal que recurre a ellos para comerse una rosca.

Es que lo que se propone Telecinco con La hora de los corazones solitarios… ¡Menudo eufemismo! Joder, puestos a poner, por qué no llamaron al programita La hora de los pringados, o La hora de los que no ligan ni pa’atrás. No sé, pero lo de corazones solitarios me suena tan mal…, me suena a otorgar cierto romanticismo, e incluso algo de melancolía y bohemia, al hecho de estar más solo que la una. Y encima ¿hay alguien que se cree lo de corazones solitarios? ¡Por Dios! Ya que se ponen pedantes, ahí va otra posibilidad: La hora de los lobos esteparios. Evoca mucho más, también son corazones solitarios pero no es tan hiriente, y mira, metes a Hesse como quien no quiere la cosa.

Amigos de Telecinco, esos “corazones solitarios” son personas de entre 35 y 60 años, no hace falta que le echen tanta mierda encima con el titulito de los cojones.

Hoy, que me he levantado para desfacer entuertos, y enarbolar la bandera del decoro y la buena fe. Ya me parezco hasta a Josemi Rodríguez Sieiro (otro ser televisivo a la altura de la hijísima).