Algo huele a podrido en "Cada día"

Parece ser que lo de María Teresa Campos tiene visos de convertirse en tragedia. Visto lo visto, la señora de las mañanas, sin dos recién nacidos, sin un flamante presentador de informativos reconvertido en maruja, y sin audiencia, se ha quedado en señorita, porque, y ahora viene lo fuerte, lleva ocho días quedando incluso por detrás de Inés Ballester y el doctor Torreiglesias. Y yo me pregunto: ¿Cuántos días tiene que quedar humillada, la anteriormente llamada reina de las audiencias, para que cancelen su programa y podamos ver otra vez corretear a McGyver?

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Al margen de gustos personales, me alegro de lo de Inés. Ya eran muchos cachondeos en casa. A ver si con esta bonanza les da para cambiar de decorado, que a fuerza de amortizar y amortizar, la pobre ya le ha hecho forma al sofá del programa.

¡Vamos Inés! A este paso te cargas a la Quintana, y con un poco de suerte la cadena de Fuencarral vuelve a llamar a Carolina Ferre. Sería un sueño volver a combinar en la parrilla al ídolo de mi niñez (entiéndase por McGyver), con Carolina.

¡Todos a ver a Inés Ballester!